Arranque todas las puertas y ventanas de mí casa para que puedas entrar cuando decidas regresar y las queme en mí habitación para alimentarme de su calor durante tu ausencia...
Un millón de canciones y aún mas puedo nombrar, cada una de ellas me habla de vos, de tu ausencia, de tu ojos y de tu calor... Estaré cabal y perdido en el laberinto de mí casa buscandote...
Dormiré cobijado por relámpagos y despertaré abrazado a la tormenta de piedras y grillos... Y cuando termine por quemar los cimientos de mí casa me quedaré entre las cenizas esperándote...
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