viernes, 16 de diciembre de 2022

Mito y Mortalidad

Nos fascina la idea de uno solo enfrentándose a todos, se dice que la historia del mundo es la biografía de los grandes hombres. No encanta creer en esos hombres que por si mismos logran torcer el rumbo de la fatalidad y ganarle a la historia, al mundo y al destino. Este Lío al que me gusta llamar el Messi crepuspular (en el sentido que se encuentra en el último tramo de su historia mundialista) es sacado, intenso y adulto, y no piensa tomar prisioneros ni hacer concepciónes. Su modo de ser se encarna no en lo que dice sino en lo que hace antes, durante y después de cada partido, Messi es consumible, combustible, como hombre va a envejecer pero no como mito. Este mundial es el regreso y el crepúsculo del héroe, el último canto del cisne, el último vuelo del fénix, esta final nos dará al héroe crepuscular viajando a las fauces de su última batalla con el gesto satisfecho de un vikingo que busca ganarse el Valhalla en su última estampida guerrera. Los que nos conmueve de este Messi no es el éxito ni el fracaso sino la pasión y el coraje que pone en cada partido, lo está dando todo por su país por su gente, el es el Prometeo que enfrenta a los dioses y opresores europeos de igual a igual por que considera que nos merecemos más, nos merecemos está alegría, el es de esos pocos hombres autorizados a convertirse en mito.