Fragmento de Enterrado

 Una vez escuché que había un lobo que cuando abría la boca su mandíbula chocaba contra la tierra y su nariz contra el cielo, un lobo capaz de tragarse el Sol, un lobo malo que tenía sus patas traseras posadas en el pasado más profundo al principio de los tiempos y sus patas delanteras posadas en el futuro, en el verdadero fin de los tiempos y que estaba a punto de ponerse a correr.

Nunca serás

 El silencio fue una nube llena de terror con relámpagos sin corazón...

Un vientre desnudo se consume en una búsqueda onírica mientras los muertos derraman sus esperanzas en las grietas de la noche...

Pidio ayuda y desespero, nadie miro lo escrito en esa pared, solo perdieron las horas entre fantasmas y anhelos. Al reaccionar y despertar se dejó algo importante atrás, algo etéreo, algo inmaterial, algo...

Y aquellos que saben de no cerrar los ojos y ver desde el futuro aquellas mañanas que no llegarán, semanas congeladas, lo fácil y lo incierto, lo deshonesto de las palabras incorrectas, sinceras, cobardes que huyen en el abrigo del invierno, sin historia, sin frutos, sin nada que dejar. Quien eras ya no eres más, nunca serás.