El piano otra vez corre sus notas sobre mí corazón y respiro ese aroma de pasado y ausencia. Hay una canción que se ahoga en mí garganta, busca aire, grita y vuelve a quedarse sin palabras.
Camina la noche, devorando estrellas, pensando en todo lo que no fue...
Medusas de papel, sirenas vuelan en la penumbra de los recuerdos que más duelen... Nada cambiará... No llores...